EL BULLYING

EL ACOSO ESCOLAR 



Es la exposición que sufre un niño a daños físicos y psicológicos de forma intencionada y reiterada por parte de otro, o de un grupo de ellos, cuando acude al colegio. El acosador aprovecha un desequilibrio de poder que existe entre él y su víctima para conseguir un beneficio (material o no), mientras que el acosado se siente indefenso y puede desarrollar una serie de problemas psicológicos que afecten directamente a su salud o incluso, en situaciones extremas, propiciar que quiera acabar con su vida mediante el suicidio.
El bullying escolar se suele producir durante el recreo, en la fila para entrar a clase, en los baños, los pasillos, los cambios de clase, al entrar y salir del centro, en el transporte escolar o en el comedor. Aunque también puede ocurrir en el aula, cuando el profesor está escribiendo en la pizarra o mientras está atendiendo a otros alumnos.

Causas

Las causas que originan el bullying dependen de cada caso concreto, aunque suelen tener unas características comunes: el acosador escolar no tiene empatía y, por tanto, es incapaz de ponerse en el lugar del acosado y ser sensible a su sufrimiento
El origen de la violencia del acosador puede venir causado ante la ausencia de un padre o que éste tenga una conducta violenta. Situaciones como esta pueden provocar que el niño desarrolle una actitud agresiva y que en la adolescencia sea violento.
Otros factores que pueden incidir son una situación socio-económica mala en casa, poca organización en el hogar o tensiones en el matrimonio.

Síntomas

Existen una serie de indicadores que el niño acosado puede presentar y alertar a los padres y profesores en caso de que esté sufriendo bullying escolar:
  • Problemas de memoria, dificultad en la concentración y atención y descenso del
    rendimiento escolar
    .
  • Depresión, ansiedad, irritabilidad, falta de apetito, dolor de cabeza, malestar generalizado, cansancio, sensación de ahogo, etc.
  • Dificultades para dormir, pesadillas o insomnio.
  • Aislamiento social, apatía e introversión.
  • Mantenerse en estado de alerta de manera constante.
  • No querer ir al colegio, ni juntarse con otros niños.
  • Faltar al colegio de forma recurrente.
  • Sentimientos de culpa y asunción de responsabilidad de los hechos.
  • Conductas de huida y evitación.
  • Negación de los hechos e incongruencias.
  • Llanto incontrolado, respuestas emocionales extremas.
  • Miedo a perder el control o a estar solo.
  • Síntomas como temblores, palpitaciones, inquietud, nerviosismo, pesimismo, etc.
  • Amenaza e intento de suicidio.
  • Prevención

    La prevención del harassment o acoso escolar es fundamental para minimizar y reducir sus efectos cuanto antes. Dado que las causas que motivan el bullying son muy diferentes hay que buscar soluciones al problema mediante una propuesta amplia y abierta contando con el diálogo como la principal herramienta para atajarlo.
    Las estrategias tienen que ir enfocadas a:

    Reducir la incidencia

    Los profesores y los padres o tutores de los adolescentes tienen que llevar a cabo medidas que impidan la aparición de nuevos casos de bullying. Para conseguirlo deben identificar los factores de riesgo que los generan y actuar sobre ellos. Pueden realizar acciones como campañas de sensibilización sobre el maltrato infantil, talleres formativos para explicar a los padres los modelos educativos adecuados, etc.

    Reducir los casos

    Llevar a cabo actuaciones que dificulten que el maltrato se siga produciendo y
    que el adolescente tenga mayores problemas. En este sentido es necesario que exista una relación de comunicación fluida entre las familiar y el profesorado del centro.
    Además, los profesores deben aumentar la vigilancia a la entrada y a la salida del colegio, así como en los lugares donde es frecuente que se produzca el acoso.
    Por otro lado, la compañía constante de dos o tres personas de la confianza del acosado hasta que desaparezca el sufrimiento puede ser muy beneficiosa para el alumno.
  • Tipos

    Según las Pautas padres y madres ante el acoso escolar, de Save the Children, las formas que utiliza el acosador para intimidar a su víctima se dividen de la siguiente manera:
    • Acoso físico: El acosador golpea, empuja o utiliza algún instrumento para hacer daño físico a su víctima. También puede esconder sus cosas.
       
    • Acoso verbal: Consiste en insultar, poner motes, hacer amenazas o provocar a otro niño.
       
    • Acoso social: Este tipo de bullying se produce cuando el acosador decide aislar a su víctima difunde rumores, convence a otros niños para que no hablen con él o lo humillan en público para que el acosado se sienta aislado.
       
    • Acoso sexual: Son todas las acciones que tienen que ver con los actos sexuales (como tocamientos no consentidos) o que se burlan de la orientación sexual de la víctima.
       
    • Acoso por internet o cyber bullyingEs un tipo de acoso escolar que ocurre a través de móviles, tabletas, ordenadores, etc. En estos casos el acosador suele enviar mensajes de texto o correos electrónicos desagradables; difundir rumores a través del email o en las redes sociales, o imágenes y vídeos denigrantes, así como crear perfiles falsos que pueden resultar embarazosos.
    Este tipo de acoso está aumentando en los últimos años y se caracteriza porque, a menudo, los niños que sufren cyber bullying también son acosados en persona. Además, por las características de internet puede suceder 24 horas al día, 7 días a la semana y afectar al niño cuando está solo.
    En el cyber bullying las imágenes y los mensajes pueden publicarse de forma anónima y llegar rápidamente a un gran número de personas. Estos mensajes inapropiados e hirientes son muy complicados de eliminar cuando ya están publicados.





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